Quizás a veces enredamos el sentir porque pensamos que deberíamos sentir distinto… Gracias Caro por la reflexión!
Cuando somos niños nuestra guía para la forma en que nos comportamos es como nos sentimos. Si siento hambre como, si estoy cansado lloró, si algo me hace gracia rio, si me da miedo lloro, y así vamos por el mundo.
Como adultos, la cosa cambia, de cierta manera ya estamos domesticados a reaccionar de cierta forma, a actuar de una manera en particular, y lo hemos aprendido por lo que hemos vivido, lo que nos han contado y lo que hemos observado. Entonces nuestra guía cambia, y ahora es como pensamos. No es que no sigamos sintiendo, pero ahora le damos prioridad a lo que pensamos, y de cierta manera nos desconectamos de lo que sentimos. Nos desconectamos de lo que necesitamos, y nos enfrascamos en la lógica, lo que debe ser y lo que debe hacerse.
Y si algo saben de mí, es que la lógica…
Ver la entrada original 149 palabras más